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Foto del escritorABA Kazam

G.2 Diseñar y evaluar procedimientos de refuerzo diferencial con y sin extinción

Antes de comenzar a disminuir una conducta, es importante considerar los siguientes factores:

  1. ¿El estudiante y las personas responsables del estudiante desean que se disminuya esa conducta?

  2. ¿Es necesario disminuir esa conducta?

  3. ¿Qué beneficios se obtendrán al hacerlo?


Si el estudiante o las personas responsables no desean disminuir la conducta, entonces no se debe intentar hacerlo. También es esencial evaluar si la conducta realmente requiere intervención o si puede causar algún daño. Por ejemplo, si un estudiante se golpea la cabeza para llamar la atención, primero hay que analizar si la atención es la verdadera necesidad. Si lo es, entonces es importante enseñar una forma más apropiada de obtener atención.


Procedimientos de Refuerzo Diferencial

El refuerzo diferencial es una técnica clave en la modificación de conducta y puede tomar varias formas según el objetivo y la conducta a tratar. Aquí hay una breve descripción de algunos tipos comunes de refuerzo diferencial que se pueden implementar con o sin extinción:


1. Refuerzo Diferencial de Conductas Alternativas (DRA) / (RDA)

El DRA implica reforzar una conducta deseada que sirve como alternativa a la conducta problemática. Este enfoque no solo ayuda a disminuir la conducta no deseada, sino que enseña al estudiante una opción más adecuada para obtener el refuerzo. Por ejemplo, si un niño interrumpe la clase para recibir atención, puedes reforzar el levantar la mano (conducta alternativa) en lugar de la interrupción.


2. Refuerzo Diferencial de Otras Conductas (DRO) / (RDO)

El DRO refuerza la ausencia de la conducta problemática durante un periodo de tiempo específico. Es decir, se refuerza cualquier otra conducta que no sea la conducta no deseada. Por ejemplo, si un estudiante tiene la conducta de tirar objetos, se puede reforzar al estudiante por no lanzar objetos durante una cantidad determinada de tiempo, promoviendo así una disminución de la conducta problemática.


3. Refuerzo Diferencial de Bajos Ritmos de Respuesta (DRL) / (RDD)

El DRL es útil cuando la meta no es eliminar completamente una conducta, sino reducir su frecuencia. En este procedimiento, se refuerza al estudiante cuando realiza la conducta menos frecuentemente. Por ejemplo, si un estudiante interrumpe con demasiada frecuencia, se puede reforzar si las interrupciones disminuyen a un nivel aceptable.


4. Refuerzo Diferencial de Altos Ritmos de Respuesta (DRH) / (RDTA)

El DRH es lo opuesto al DRL y se utiliza cuando se quiere aumentar la frecuencia de una conducta deseada. En este caso, se refuerza al estudiante por realizar la conducta más frecuentemente. Un ejemplo podría ser reforzar a un niño que participa en actividades de grupo con mayor regularidad si previamente lo hacía de manera infrecuente.


Extinción Combinada con Refuerzo Diferencial

El uso de extinción implica dejar de reforzar la conducta no deseada, lo que eventualmente lleva a su disminución. Este enfoque es particularmente efectivo cuando se combina con procedimientos de refuerzo diferencial. Por ejemplo, si un niño grita para llamar la atención y se le deja de proporcionar atención (extinción) al gritar, pero se le refuerza cada vez que pide atención de manera adecuada (DRA), es probable que la conducta de gritar disminuya con el tiempo.


Entrenamiento en Comunicación Funcional (FCT)

El entrenamiento en comunicación funcional (FCT) es una intervención que enseña a los estudiantes formas más apropiadas de comunicar sus necesidades, en lugar de recurrir a conductas problemáticas. Por ejemplo, si un estudiante se golpea la cabeza para recibir atención, puedes enseñarle a pedir atención de manera más adecuada, como levantando la mano o usando una señal específica.


Reforzamiento No Contingente (RNC)

El refuerzo no contingente (RNC) implica proporcionar reforzadores de forma regular, independientemente de la conducta. Esto puede reducir la motivación para la conducta problemática porque el estudiante ya está recibiendo el refuerzo sin necesidad de realizar la conducta no deseada. Por ejemplo, si un estudiante busca constantemente la atención del maestro, se podría ofrecer atención periódicamente, sin importar el comportamiento del estudiante, para reducir su conducta problemática.


Consideraciones para Padres y Maestros

Al aplicar procedimientos de refuerzo diferencial, es importante:

  • Identificar conductas alternativas o deseadas que puedan ser reforzadas.

  • Ser consistentes con el uso de extinción y refuerzo.

  • Asegurarse de que el reforzador utilizado sea significativo para el estudiante.

  • Evaluar constantemente la eficacia del procedimiento y hacer ajustes según sea necesario.

Las técnicas de refuerzo diferencial, combinadas con la extinción, son poderosas herramientas para reducir conductas problemáticas y enseñar comportamientos más apropiados. Ya sea que estemos reforzando conductas alternativas, reduciendo la frecuencia de conductas no deseadas o enseñando nuevas formas de comunicación, es fundamental adaptar las intervenciones a las necesidades individuales del estudiante. Padres y maestros, al colaborar juntos en este proceso, pueden crear un ambiente de aprendizaje más positivo y efectivo.

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