Las discriminaciones son procesos operantes mediante los cuales un comportamiento se vuelve más probable en presencia de un estímulo y menos probable en ausencia de ese estímulo.
Discriminaciones simple: En una discriminación simple, una única condición de estímulo controla el comportamiento. Por ejemplo, un estudiante puede aprender a aplastar un botón si siempre recibe un reforzador cuando lo hace. En este caso, la única condición de estímulo que controla el comportamiento es la presencia del botón.
Discriminaciones condicionales: En una discriminación condicional, dos o más condiciones de estímulo controlan el comportamiento. Por ejemplo, un estudiante puede aprender a decir "alto" cuando se le dice "alto". En este caso, las dos condiciones de estímulo que controlan el comportamiento son la presencia de la palabra "alto" y la instrucción "dímelo".
Importancia de las discriminaciones
Las discriminaciones son fundamentales para el aprendizaje y la adaptación al entorno. Nos permiten aprender a responder de manera adecuada a diferentes situaciones. Por ejemplo, aprendemos a responder a las señales de tráfico, a las órdenes de nuestros padres o profesores, o a las instrucciones en un trabajo.
Conclusión
Las discriminaciones son procesos complejos que se aprenden a través del refuerzo. Son fundamentales para el aprendizaje y la adaptación al entorno.