Cuando medimos el comportamiento, es importante entender cuánto tiempo dura, qué tan rápido ocurre y con qué frecuencia sucede. Aquí están las principales formas en que medimos estos aspectos relacionados con el tiempo del comportamiento:
Duración
*Qué Mide: El tiempo total que dura un comportamiento.
*Cuándo Usarlo: Para comportamientos que no tienen puntos de inicio y fin claros, como rabietas o participación en una actividad.
Ejemplos:
-Lulu vio un programa de televisión durante 50 minutos.
-Un niño lloró durante 6 minutos y 23 segundos porque no le compraron un juguete.
Latencia
*Qué Mide: El tiempo que tarda un niño en responder después de recibir una indicación o instrucción.
*Cuándo Usarlo: Para evaluar qué tan rápido reacciona un niño ante las indicaciones.
Ejemplos:
-Cuando el semáforo se pone en verde, te toma 3 segundos acelerar.
-Oyes un golpe en la puerta y te toma 10 segundos correr para recoger tu paquete.
Tiempo entre respuestas
*Qué Mide: El tiempo entre respuestas consecutivas del mismo comportamiento.
*Cuándo Usarlo: Para monitorear el ritmo y la frecuencia de los comportamientos, especialmente los repetitivos.
Ejemplos:
-Cuando estás cocinando y moviendo la cuchara de sopa, el tiempo entre respuestas es el tiempo que pasa entre un revolvimiento y el siguiente.
-El tiempo que le toma a una persona responder después de enviar una carta o hablar por teléfono es el tiempo entre respuestas.
Aceleración
*Qué Mide: El cambio en la frecuencia de un comportamiento a lo largo del tiempo.
*Cuándo Usarlo: Para entender si el comportamiento está aumentando o disminuyendo en frecuencia.
Ejemplos:
-Si tu tasa de respuestas es de 10 respuestas por minuto y aumenta a 12 respuestas por minuto en el siguiente minuto, tu aceleración es de 2 respuestas por minuto.
-Si tu tasa de respuestas es de 10 respuestas por minuto y disminuye a 8 respuestas por minuto en el siguiente minuto, tu aceleración es de -2 respuestas por minuto.
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