Descripción: es el primer paso en el proceso científico. Implica observar y registrar un comportamiento o evento de interés de manera sistemática y objetiva. La descripción es importante porque proporciona una base para la comprensión y el análisis.
Por ejemplo, un investigador podría describir el comportamiento de un niño con autismo. El investigador podría observar y registrar el comportamiento del niño durante un período de tiempo, registrando cuándo ocurre el comportamiento, con qué frecuencia ocurre y en qué contexto. Esta información podría ayudar al investigador a comprender mejor el comportamiento del niño.
Predicción: es la capacidad de anticipar un resultado con base en la observación de eventos pasados. La predicción es importante porque ayuda a establecer relaciones entre eventos.
Por ejemplo, un investigador podría predecir que un niño con autismo es más probable que se comporte de manera disruptiva en un entorno ruidoso o abarrotado. Esta predicción se basa en la observación de que los niños con autismo a menudo se sienten abrumados por los estímulos sensoriales fuertes.
Control: es la capacidad de manipular un evento para producir un cambio en otro evento. El control es importante porque permite establecer relaciones causales entre eventos.
Por ejemplo, un investigador podría manipular el entorno de un niño con autismo para reducir la probabilidad de que se comporte de manera disruptiva. El investigador podría hacer esto proporcionando un entorno más tranquilo y menos abarrotado.
El control se puede usar para la manipulación de personas o la limitación de su libertad. Sin embargo, el objetivo siempre debe ser ayudar a las personas. En el caso de los niños con autismo, el control se puede utilizar para desarrollar planes individualizados que ayuden a los niños a aprender y crecer.
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